Análisis Globalonet: La falta

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Más allá de la visión e interpretación global del fútbol, su coyuntura y los negocios derivados del mismo, Globalonet también pone la lupa en el análisis del juego desde una perspectiva propia.

Una de las tantas coincidencias que se encuentran entre el fútbol y todo lo otro menos importante que pasa por fuera de él, es la posibilidad de infringir las reglas y recibir una sanción por ello. Por lo general los jugadores de fútbol intentan desenvolverse dentro de marco permitido por el reglamento, pero ante determinadas situaciones la falta aparece como un recurso de última instancia válido para resguardar intereses y objetivos. En este sentido aparecen conceptos propios del deporte para intentar explicarlo y entenderlo. La “falta táctica” es un recurso fundamental que cualquier jugador que se precie buen entendedor del juego debe manejar y comprender. Esta clase de faltas se explican como aquellas que evitan grandes perjuicios para el equipo propio a cambio de una sanción “menor” para el infractor. Una falta aplicada con la violencia exacta puede evitar un gol en contra y no traer demasiadas consecuencias negativas al equipo infractor. Estas faltas no se discuten, son los propios transgresores a la regla quienes claman por una justa sanción, haciendo gala de una nobleza cada vez menos común en el mundo del fútbol.

Por: @duendeverde83@globalonet.web


Por otra parte, se encuentran las faltas regulares, aquellas que pueden ser intencionales o no. Aquí aparece el “actor negro” dentro del gran teatro del fútbol. Es el árbitro quien tiene la obligación de juzgar todas las situaciones propias de un partido. A pesar de existir un solo reglamento, existen tantos criterios para la aplicación del mismo como árbitros, razón por la cual, las faltas son el aspecto más discutible de este deporte, y muy pocas veces el parecer del infractor o del damnificado va a coincidir con el el punto de vista del juez del partido. Esta disidencia de criterios suele crecer de manera proporcional en la medida que el balón se acerque a las áreas y ni hablar si la sanción es dentro de cualquier de ellas.

Al margen de las diferencias de criterios, las faltas permitidas y necesarias, las situaciones de contacto o fricción, las posibilidades de burlar al reglamento son infinitas como la capacidad inventiva de los protagonistas. En el fútbol se han visto y se verán situaciones que llevan a una evolución constante en el juego y su reglamento. En 1962 “la batalla de Santiago” fue un punto de inflexión para el desarrollo de un nuevo sistema de ordenamiento. A aquel legendario partido del Mundial del`62 entre Italia y Chile se debe la invención de las tarjetas amarilla y roja. Como contrapartida de la “deslealtad” creciente con el correr de los años, las autoridades han invocado el espíritu del “Fair Play”, que más allá de destacar por sus intenciones en la búsqueda de un “fútbol mejor” no ha logrado avances significativos y solo se ha quedado en las periferias.

En la actualidad, la novedad en cuanto a la aplicación del reglamento pasa por la instalación del video assistant referee (V.A.R.) como herramienta complementaria para el correcto juzgamiento de las infracciones. La tecnología una vez más se presenta como un vehículo imparable hacia la perfección.

Ahora es momento de que las faltas hagan su jugada para no quedar desterradas del maravilloso mundo del fútbol.

Juan Manuel Ferrera.