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La delantera de Las Leonas y actual jugadora del Club Santa Bárbara, viene de ganar el Oro en los Panamericanos, y destaca el crecimiento del equipo y la preparación a futuro para competir en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Ex jugadora del HC Oranje-Rood de Holanda, explica las diferencias entre el hockey del viejo continente y el de nuestro país. Dos veces ganadora del Premio a la Mejor Jugadora Joven del mundo, se prepara para una nueva temporada en su actual equipo y evalúa el futuro del Seleccionado Nacional.
Por: @agustinpalmis – @globalonet.web
¿Qué balance haces del desempeño del equipo en los Juegos Panamericanos?
La verdad es que es un balance súper positivo de este torneo y si bien es un torneo difícil, se presentan rivales que no son tan fuertes ni potencias como Cuba y Perú, que igualmente son partidos difíciles, pero fuimos de menor a mayor sabiendo que a partir de cuartos de final las cosas se iban a poner más difíciles y nuestro objetivo siempre fue la clasificación y el equipo lo tenía claro entonces se hizo más fácil así que fuimos partido a partido creciendo de menos a más siempre y terminamos jugando una final que fue un gran partido y mostramos la mejor versión hasta hoy y nos fuimos muy contentas por eso.
¿Sentís que se cumplieron todos los objetivos?
Sí. Cumplimos con todos los objetivos. El objetivo principal del año era clasificar a los Juegos Olímpicos y además queríamos llegar a la final de los Panamericanos y colgarnos la dorada, por suerte salió como lo esperábamos, y aunque jugamos otros torneos como la Pro League y el Final Four, nos entrenábamos para esto. Hace dos Panamericanos no se lograba ganarlos y pudimos cumplir con todo, y también como equipo porque fuimos siendo un equipo y terminamos siendo otro mucho más fuerte. Logramos mucha madurez gracias al día a día compitiendo y conviviendo y sabiendo que todas tiramos para el mismo lado.
¿Cómo es el día a día de una jugadora profesional de hockey?
Si bien el hockey no es un deporte profesional en el país es semiprofesional y llevamos una vida de profesionales donde tenemos que resignar muchas cosas para rendir en el alto rendimiento. Nosotras entrenamos doble turno todos los días y es muy desgastante, es importante enfocarse 100% en esto y deja muy poco tiempo para otras cosas como el estudio o trabajo. Si bien muchas nos hacemos el lugar para poder hacerlo, también ocurre que antes de un torneo importante amerita estar con la cabeza metida de lleno en eso. El día a día es entrenarse mucho y priorizar los tiempos de descanso y la alimentación, esos son los pilares fundamentales para un deportista. Pero los entrenamientos son intensos y se dejan de lado muchas cosas para poder rendir porque eso es lo que nos hace crecer y llegar de la mejor manera a los torneos y lograr competitividad.
¿Qué diferencias encontras entre el hockey nacional y el europeo cuando te tocó jugar en Holanda?
Tuve la oportunidad de haber jugado en Europa y la verdad es que hay muchas diferencias con el que tenemos nosotros. Es una liga supercompetitiva y tienen mucha más infraestructura, hay un crecimiento enorme con eso, un club puede tener 7 canchas de agua y en Argentina son muy pocos los que tienen siquiera una. Esas cosas hacen muy grande la diferencia y desde muy chicos juegan en canchas de agua y eso da un plus, porque da otra velocidad, es otra cosa distinta. Allá es profesional, las jugadoras cobran un sueldo y acá no ocurre, esas cosas te permiten focalizarte completamente en el entrenamiento y en el hockey. En Argentina no podes vivir 100% del hockey, tenes que estudiar o trabajar y eso quita energía y son pequeñas diferencias que hacen el todo. Allá tuve el tiempo para poder entrenarme y estar tranquila y pensar en crecer deportivamente mientras que acá no se puede por otras complicaciones.
¿Qué cambió en tu carrera a partir del reconocimiento como mejor jugadora del mundo joven?
No sé si cambió pero sí que fueron dos reconocimientos muy lindos que me tocó ganar dos años consecutivos. Para mí es un orgullo muy grande que me hizo crecer en un montón de aspectos, como jugadora y como persona. Fue algo muy lindo de lo que estoy súper agradecida y me hizo ser una jugadora más grande y madura, más capaz. No solo por el reconocimiento sino por haber llegado a eso y estoy muy contenta y orgullosa por esos premios.
¿Cuáles son los objetivos a futuro que trazas como profesional y en la Selección?
A corto plazo obviamente es poder estar en las 16 que viajen a los Juegos Olímpicos, creo que el equipo se está formando y estamos muy entusiasmadas para ese torneo, y si me toca estar y ganarlo va a ser una revancha por la espina que me dejó del anterior, y me encantaría poder revertir mi imagen hacia los JJ.OO. Obviamente jugar en mi club, esta temporada me quedo en Santa Bárbara y espero brindar mi experiencia y aportar desde mi lugar, no es un gran año para la Primera del club y esperamos sacar fuerzas y puntos, espero y disfrutar desde ese lugar y seguir formando el equipo que estamos haciendo donde cada vez está mejor.
¿Sentís que hubo un crecimiento en el nivel de las Leonas con respecto a años anteriores y la transición generacional?
Sin dudas, siempre se crece y más con la manera de entrenar que arrancamos este año que fue muy intenso, con mucho doble turno, muchas concentraciones y muchos partidos internacionales por la Pro League, que tiene muchos partidos que antes tenías que esperar todo un año para poder jugar esa cantidad. Entonces jugadoras más jóvenes o con poco roce internacional ya vienen jugando y haciendo experiencia con 15 partidos de Pro League que es bastante, y eso se ve el crecimiento que también se vio reflejado en el último torneo donde hacía mucho que no ganábamos los Panamericanos y con tanta autoridad, ritmo y logrando imponernos como equipo, y nos dio una alegría más grande que si hubiésemos ganado sobre la hora, y a partir de ahí se ve como crecimos y aspiramos a mucho más y es lo que vamos a hacer este año preparándonos para los Juegos Olímpicos de Tokio.
Agustín Palmisciano.