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Neymar, el 10 de la Selección Brasileña de Fútbol permanecerá en el París Saint Germain a pesar de sus intenciones de volver al Barcelona Fútbol Club.
Por: @duendeverde83 – @Globalonet.web
El cierre del mercado de pases en Europa ha dejado un veredicto inequívoco sobre quienes son los dueños de la pelota. Finalmente, y contra su voluntad, Neymar deberá continuar en el París Saint Germain hasta enero de 2020. Poco importó la presión ejercida por el crack brasileño para decidir su futuro. Ni siquiera los 20 millones de euros ofrecidos por el propio jugador alcanzaron para concretar su vuelta al Barcelona. El PSG había solicitado al equipo culé 150 millones de euros, más las fichas de Rakitic, Todibo y la cesión de Dembélé. Ante la negativa blaugrana, Neymar ofreció el dinero para destrabar la transferencia, pero la oferta fue desestimada por el equipo parisino. Ahora el jugador deberá reincorporarse al plantel profesional del PSG y ponerse bajo las órdenes del entrenador alemán Thomas Tuchel, a pesar de sus intenciones de cambio.
Las dos caras de la moneda
En 2017 Neymar aceptó la propuesta del club francés para sumarse a sus filas. Cinco años de contrato y un sueldo anual de 30 millones de euros, más una prima de 100 millones por el traspaso, fueron suficiente para que el crack paulista accediera a dejar atrás al Barcelona. La transferencia entre los clubes se saldo con el pago de la clausula de rescisión por parte del PSG. Los 222 millones de euros que desembolsó el club parisino transformaron a la transferencia como la más cara de la historia del fútbol. En aquel momento las reglas del mercado coincidieron con el deseo del jugador quién logró su cometido y abandonó Barcelona sin que el equipo de la ciudad condal pueda oponerse. Tan solo dos años después son las mismas reglas las que impiden el reencuentro de Ney y el Barca.
Los millones qataríes
En 2011 el grupo inversor Qatar Sport Investments adquirió el 70% del capital accionario del París Saint Germain. Nasser Al-Khelaïfi se convirtió en el presidente del club, el primero en la historia en no ser francés. Un año más tarde QSI se hizo con el 30% restante de las acciones del equipo parisino. Desde su desembarco en París las nuevas autoridades llevan invertidos en jugadores más de 884 millones de euros. Además de Neymar, bajo el dominio qatarí el PSG se hizo con la fichas de Mbappé, Cavani, Di Maria, Thiago Silva e Ibrahimovic entre otros. A pesar de semejante inversión no ha logrado su gran anhelo deportivo, la Champions League. La estadía de Neymar en París, aun sin que el jugador se encuentre a gusto, puede ayudar al equipo en la búsqueda de su gran objetivo.

Las cualidades futbolísticas del astro brasileño no son la única razón de su permanencia en Francia. No solo Al-Khelaïfi tomó la decisión de no vender a Neymar. El actual emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani fue el fundador de Qatar Sports Investments en 2005 y todavía conserva lasos con la empresa. Además fue uno de los principales promotores para lograr que la Copa Mundial de la FIFA se dispute en suelo qatarí en 2022 convirtiéndose en una de las personalidades más importantes del deporte en el mundo árabe. Los millones invertidos por Neymar sumados a las disputas de poder, han dejado en segundo plano la intención del jugador.
Pocas imágenes pueden representar al fútbol como una camiseta amarilla con un número 10 verde en la espalda. Neymar es el dueño de esa camiseta, de ese símbolo. Sin embargo, en la actualidad, el deporte ha pasado a segundo plano, sometido a poderes más difíciles de representar simbólicamente.
Juan Manuel Ferrera.