Julio Lamas: “En básquet la selección Argentina es potencia mundial”
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Tras completar su etapa formativa en el club San Andrés de Villa Ballester Julio César Lamas no pudo hacerse un hueco en el plantel de primera división y su desempeño como base terminó con la vuelta al club Tola Cadillac, recordado ex jugador y entrenador del básquet en Argentina. Sin embargo eso no apagaría su fuego interno. Fue despachante de aduana e incursionó en la actuación, mientras seguía trabajando en las divisiones menores del club San Andrés. Al poco tiempo el destino le puso por delante un desafío que cambio su vida. La posibilidad de sumarse al cuerpo técnico de León Najnudel en Sport Club de Cañada de Gómez.
Dirigió 8 equipos de la Liga Nacional desde 1989. Obtuvo 5 títulos de campeón de la Liga Nacional (Boca en 1996/97, con Ben Hur en 2004/05, con Libertad en 2007/08 y con San Lorenzo 2015/16 y 2016/17). Además se coronó en 2 Ligas Sudamericanas de Clubes (Ben Hur 2006 y Obras Sanitarias 2011). Dirigió varias temporadas en Europa a los mejores jugadores del básquet FIBA, con un destacado paso por el Real Madrid en 2003. Sin embargo, como él mismo reconoce, su mayor desafío fue haber dirigido a la Selección Argentina. Estuvo al frente del seleccionado en 2 oportunidades siendo parte fundamental del desarrollo y posterior explosión de la Generación Dorada. Entre tanta gloria y recuerdos Lamas no duda al destacar su mayor logro como entrenador: “El Preolímpico de Mar del Plata 2011. El festejo de ese título es un momento de felicidad que no voy a olvidar jamás”. En aquella final Argentina se impuso a Brasil por 80 a 75, para conseguir el segundo título de la historia a nivel continental. “Haber dirigido a la Selección de mi país es lo mejor que me pudo pasar”. Hoy al mando de la Selección de Japón, repasa su historia y el presente del básquet Argentino y Mundial.
¿Cómo llegás a tener la posibilidad de dirigir a la Selección de Japón?
Fue raro y sorpresivo. Vinieron en 2016 a contratarme y en ese momento fue una sorpresa. Lo pensé varios meses y acepté. Cuando comenzó el trabajo todo fue difícil por la adaptación, fue un cambio muy importante para mí, tuve que conocer el básquet de Japón, entenderlo y adaptarme para después poder hacer mi trabajo. Fue el cambio más grande que tuve que afrontar en mi carrera.
¿Cómo es la relación con el idioma?
Hay un traductor que está desde el primer día. En los entrenamientos y los partidos es más fácil hacerlo de inglés a japonés, mis asistentes hablan inglés y saben da básquet, con lo cual entienden rápidamente la idea que estoy transmitiendo. Aumenta la velocidad de la comunicación y eso es lo que necesitamos, sobre todo en los partidos. Cuando son reuniones largas, con ayuda del traductor, uso el español.
¿Qué objetivos te planteaste al aceptar la propuesta?
Uno de los principales objetivos es subir el promedio de estatura en todas las posiciones, mejorar la condición atlética del jugador japonés. Tanto a través de los movimientos físicos individuales como en la alimentación. También buscamos jugar 10 partidos por año frente a selecciones que estuvieran por encima nuestro del ránking. Cuando arrancamos Japón estaba 52 del ránking FIBA y hoy somos 38, hemos dado un claro paso hacia adelante. Estábamos en el tercer escalón entre Asia y Oceanía, pasamos al segundo, donde estamos actualmente.
¿Cómo hacen para suplir la falta de talla?
La falta de altura es tan notable que con el cuerpo técnico hicimos un upgrade de la talla en todos los puestos, incluso cambiamos a jugadores de puestos. Algunos que jugaban de 5 pasaron a jugar de 4, otros de 4 a jugar de 3 frente al aro. Como ejemplo, incluso tomando a Argentina que no es de los más destacados en altura, la diferencia con Japón era muy grande y sobre todo con los estadounidenses, europeos y australianos, incluso por debajo de Argentina y Brasil.
El mundo globalizado de hoy ¿Les permite encontrar jugadores de ascendencia japonesa en otros lugares del mundo?
Sí. Los buscamos todo el tiempo. Todos los años en el mes de mayo tenemos un campamento internacional en el cual buscamos ese tipo de jugadores. Obviamente tienen que tener el nivel para jugar en la Selección de Japón, tampoco es tan fácil, de 8 o 10 que seguimos, uno solo termina sumándose al equipo, pero es una tarea que hay que hacer.
¿Qué desafíos deportivos tienen por delante?
Tenemos los JJ.OO como objetivo deportivo en lo inmediato, donde obtuvimos la clasifición por haber participado del mundial de China 2019 y por ser el país organizador de los Juegos de este año. Existe una gran motivación en el deporte japonés, sumado al deseo de superación de la JBA, que es la federación de Básquet japonesa. Además el mundial 2023 será organizado por Japón. Es un gran desafío y saber que seremos parte de eso tiene un gran significado a nivel país, no solo desde lo deportivo, sino también desde lo social y cultural.
Rui Hachimura, la esperanza de Japón
El Draft NBA 2019 marcó un hito en la historia del básquet japonés. Por primera vez en la historia un jugador nacido en Japón fue elegido en la primera ronda del draft de la mejor liga del mundo. Los Washington Wizards seleccionaron a Rui Hachimura en el puesto número nueve. El alero de 2,03 metros, de madre japonesa y padre beninés, diputó tres temporadas en la NCAA con la Universidad de Gonzaga antes de dar el salto a la NBA. Tras destacar en las divisiones juveniles de la selección nipona, Julio Lamas le dio la oportunidad de debutar en la selección mayor. Rápidamente Hachiumura se transformó en una referencia de su país, logrando la clasificación al Mundial de China 2019 y convirtiéndose en la gran esperanza de Japón de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
¿Cuál es el balance que haces del básquet argentino con su rendimiento en el mundial de China?
El balance es excelente. El mundial que hizo la Selección Argentina tanto en juego como en resultado fue extraordinario, esperaba un buen torneo porque está entre los ocho mejores seleccionados del mundo. Pero una vez que empezó el mundial fue, junto con España, el equipo que mejor jugó. Eliminó a dos candidatos al título como Serbia y Francia jugando a un nivel excelente. Calcaron el torneo del 2002 a excepción de la final.
Mucha gente desconoce lo que pasa en distintas disciplinas deportivas hasta el momento de los grandes torneos, para ponerlo en contexto ¿Cómo es el mapa mundial del básquet actualmente?
Argentina es potencia mundial, es el cuarto o quinto seleccionado en el ranking FIBA. Es dominador en América por detrás de Estados Unidos y siempre está peleando. Van 10 podios consecutivos en América, son 20 años. Además tiene una escuela y estilo propio de juego que siempre respeta y hoy tiene muchos jugadores en la Euroliga y algunos de ellos están vistos para dar el salto a la NBA. Un poco representado en Campazzo, que para mí ya tiene todas las cosas que se necesitan para jugar en la NBA. También hay otros jugadores que ya han jugado en la NBA como Laprovittola, Garino y Brussino, pueden volver a hacerlo y también creo que pueden ir Vildoza y Deck.
¿Cómo fue entrenar a los gigantes del básquet argentino como Ginóbili, Scola, Nocioni?
Fue una experiencia excelente, muy superadora. Cuando uno está con los mejores y competís contra los mejores empezás a crecer. También fue inolvidable porque la Selección Argentina es la élite deportiva. Haber tenido la posibilidad de dirigir la Selección del país donde uno nació es una realización vocacional que junta el nivel deportivo, la vocación, la emoción y la pasión. Con lo cual eso fue lo mejor que me pasó en mi carrera fue haber sido parte.
Tuviste tu experiencia como entrenador de la Selección Argentina y también como colaborador ¿Se logró un lineamiento de trabajo en el seleccionado que provocó este presente?
Seguro, sino no se hubieran conseguido tantas veces los resultados que se obtuvieron. La tarea que hace todo el cuerpo técnico, tanto en la elección de jugadores como en la preparación del equipo y de la competencia. Es una obviedad que el cuerpo técnico está a la misma altura que el equipo.
Germen dorado
El título de Liga Nacional obtenido en la temporada 1996/97 por Boca Juniors fue la primera conquista de Lamas como entrenador principal de un equipo. Pero no solo Lamas tuvo su bautismo triunfal, ya que aquel logro también fue el primer éxito deportivo de Mauricio Macri como presidente del club de la Ribera, aproximadamente un año antes del Apertura ´98 de fútbol bajo el mando de Carlos Bianchi.
Aquel triunfo le significó a Lamas la oportunidad de dirigir la Selección Argentina. Uno de los primeros desafíos del entrenador al mando del seleccionado fue el Mundial Sub 22 de Australia. En aquel equipo que logró el cuarto puesto jugaban Ginóbili, Scola, Oberto y Pepe Sanchez entre otros.
¿En la Liga Nacional ocurre algo similar con los proyectos?
Es una competencia bien parida que tiene 35 años de historia y permanentemente surgen nuevos jugadores que se forman acá y otros que se desarrollan en Euroliga o NBA. Pero acá se forman. La Liga Nacional tiene momentos, es una competencia Federal, con lo cual cuando las economías regionales sufren los presupuestos de los equipos son más bajos y el producto que se presenta en cancha baja un poco. Eso ocurrió en 1989, en el 2001 y está pasando un poco ahora. Pero siempre se recupera.
¿Crees conveniente el desarrollo de jóvenes en el exterior?
Depende. Si es a los 20 me parece muy bien. Si es a los 18 me parece que lo importante es a qué equipo va a ir y que espacio va a ocupar. A los 16 es peligroso porque todavía no está terminada la formación como jugador y como persona. Puede ser muy temprano.
¿Tuviste o tenés aspiraciones de NBA?
Antes no la tenía, pensaba que eso no podía pasar. De hecho, en el 2012-2013 tuve conversaciones con Scola sobre esto. Él me decía que eso iba a pasar y yo no lo veía, al final tenía razón él. Hoy todos los cuerpos técnicos de la NBA tienen entrenadores FIBA. No lo tengo hoy como objetivo por el nivel actual de inglés mío y por eso no puedo pretender tener esa oportunidad.
¿Tenés contacto con Pablo Prigioni en su actualidad como entrenador en Minnesota?
Estoy en contacto con Pablo desde lo personal y lo deportivo. Es una persona cercana a quien quiero y respeto. Estuve con él en noviembre, en una semana que estuve en Minnesota viéndolo trabajar. No necesita mis consejos, sobre todo de la NBA, él conoce más que yo. Intercambiamos ideas sobre básquet a partir del juego, los sistemas y los entrenamientos. Todos aprendemos de todos.
Además del caso de Prigioni, a nivel nacional destaca el trabajo actual de Pepe Sánchez ¿Creés que pueden sumarse más jugadores de la generación dorada?
Ni hablar. Pepe está haciendo un gran aporte en el básquet argentino con su proyecto y su trabajo. El Dow Center es contracultural. En un lugar donde nunca se construyó un centro de entrenamiento que él lo haya hecho es para sacarse el sombrero. Además de estos casos yo creo que San Antonio le tiene reservado a Manu un espacio si él quiere ser parte del cuerpo técnico o de la organización. Es muy grande el respeto que tienen en todo el básquet norteamericano por Ginóbili. Pienso que también Scola, Pepe Sánchez mismo podrían ser parte por diferentes razones, en todos los casos y creo que en la gestión deportiva profesional para algunos de esos jugadores que después de retirarse tienen otras inquietudes seguramente puedan tener oportunidades porque es muy grande lo que ellos han hecho.
Mencionaste los entrenadores FIBA en la NBA y también hoy hay grandes figuras de la NBA que vienen de FIBA ¿El básquet norteamericano se fija más hoy en día en ellos?
Sí. Llevan 30 años buscando talentos emergentes en el mundo y hace 20 que amplían la cantidad, en los últimos 10 van al detalle en todos lados, incluso en mercados que no son los principales y hoy hay 105 jugadores extranjeros en la NBA. Lo de los entrenadores también pasa como consecuencia de ello.
¿Qué jugador de la actualidad y qué equipo te hacen disfrutar al verlos?
Para ver NBA es un momento bárbaro. Hay mucho talento para ver porque los jugadores para ver son varios, LeBron James, Harden, Antetokounmpo, Curry y Durant, que están lesionados, Leonard. La verdad que es un momento bárbaro y hay muchísimo talento como la aparición de Doncic, es muy lindo. Me gusta ver a Campazzo en la Euroliga jugando en el Real Madrid, domina la competencia que si bien hay 4 o 5 bases del estilo ofensivo como el de él en la Euroliga, él es mejor que todos en defensa y transmite una energía diferente desde el deseo y la mentalidad colectiva hace que me encanta verlo jugar.
¿Te molesta la crítica al fútbol a partir de los buenos resultados que consiguen otras disciplinas?
Me cansa, pero desde el análisis no siento nada. Creo que es un error porque el fútbol es un fenómeno social de características únicas y compararlo con los otros deportes es un error. Por ejemplo, si yo digo que Ginóbili o Scola son cracks el otro dice que sí porque son campeones olímpicos y subcampeones del mundo. Bueno, Messi también, pero pareciera que con él no alcanza. Otros dicen que Messi no canta el himno, Scola tampoco lo canta, pero dicen que Messi no se lo sabe. Entonces hay un montón de características y cosas que aplican solo al fútbol que es un error comparar, en el fútbol pasan cosas que no en otros deportes.