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Sus 300 partidos en Temperley lo colocan como un referente del equipo y un emblema del Ascenso argentino. El arquero del Gasolero alerta sobre la difícil situación de muchos de los futbolistas que militan en las diferentes categorías del fútbol de Argentina. Además cuenta su experiencia como repartidor en un comercio familiar y sus vivencias durante la pandemia ayudando a los que necesitan.
Por: @Agustinpalmis – @Globalonet.web
¿Cómo es la situación de los futbolistas en época de pandemia y aislamiento?
La situación de los futbolistas en general es difícil de analizar, sobre todo la de los jugadores del Ascenso. Muchos tienen otras actividades por fuera del fútbol. Algunos lo pueden vivir desde sus casas encerrados, y otros con la obligación de hacer algo y salir a buscar el laburo para generar algún ingreso. Mi caso particular es durante la mañana hacer el reparto de artículos de limpieza y por la tarde me toca entrenar en casa.
¿Cómo hace el futbolista para lidiar con la falta de competencia?
Es duro porque te hace desconectar un montón. Nosotros hace ya un poco más de un mes que no tenemos contacto grupal con nadie, ni con compañeros, dirigentes o cuerpo técnico. Te vas alejando un poco, haciendo que pierdas la noción de tu trabajo. Lo nuestro es un contacto constante con personas, como los utileros y compañeros lo que hace que te desconectes bastante. Pero parece que esto viene para largo y ahora lo estamos sufriendo un poco. No me quiero imaginar cómo puede estar la cabeza del jugador si esto se extiende hasta diciembre sin jugar, desde lo mental y lo físico.
¿En Temperley están entrenando vía Zoom como hacen otros planteles?
Sí. Martes y jueves y está bueno. Es la única conexión que tenemos con el grupo y nos podemos ver y hablar un rato. Igualmente creo que el entrenamiento individual sirve más porque no tenés horario ni límite de tiempo y se puede hacer un trabajo más intenso. La aplicación dura 40 minutos y se acaba.
A raíz de esta situación ¿Te pusiste a pensar sobre el futuro en tu carrera?
No, la verdad que todavía no. Estoy en una edad que quiero seguir jugando pero en esta situación es como que te tira para abajo y hay que ver cómo reacciona el cuerpo y la cabeza de acá a cuando arranque. Creo que si arranca pronto es una cosa y si es en diciembre sería algo totalmente distinto, ahí evaluaré como seguir.
Se empezó a hablar mucho del tema salarios en el fútbol ante esta situación ¿Se complica el día a día para un jugador del ascenso?
Sí. Unos sufren más que otros y la realidad es que los jugadores que tenemos la posibilidad de ayudar un poco tenemos que estar. Hoy el club dio una propuesta de pago de acá a septiembre para regularizar la deuda y el contrato de todos y quedamos en contestarle. Tendremos charla grupal con el plantel por Zoom para ver qué decisión se toma y ver si es un alivio para cada uno o no.
Como referente y capitán del plantel ¿Cómo es la relación con los más jóvenes del equipo?
Por lo general los más chicos me escriben por privado porque les da cosa hablar por el grupo. Les puedo llegar a decir algo pero también pienso mucho sobre qué poder decirles por la extrañez de la situación. Trato de estar encima con el tema grupal por si hay alguno que no puede afrontar ciertos gastos y son 200 mil cosas con las que uno anda por lo grupal, lo personal, el tema del reparto. Es parte de la responsabilidad que me toca y la asumo como tal.
¿Desde futbolistas agremiados fueron informados de algo?
Tuvimos dos charlas grupales con todos los capitanes de los equipos y ahí no se llegó a ningún acuerdo. Ellos les propusieron a los clubes las prórrogas de los contratos con el fin de que no se queden sin contrato el 80% de los jugadores a partir de junio y no hubo acuerdo porque los clubes no aceptaron.
Semanas atrás Carlos Tévez había hecho referencia sobre el tema argumentando que los jugadores pueden estar sin cobrar un período largo de tiempo ¿De qué manera lo ves vos?
No estoy de acuerdo. Hay jugadores que nunca pasaron por la situación de estar cuatro meses sin cobrar o ganando $30.000 y al no haberlo vivido nunca piensan que el jugador puede estar 6 meses sin cobrar. Tenemos compañeros a los que hay que ayudar. A mí, por suerte no me va a faltar para comer pero tengo que generar ingresos de algún lado porque la plata se acaba, no tengo los ingresos para estar un año o 10 años sin trabajar. Entonces es salir a lucharla y así están la mayoría de los chicos, algunos con más posibilidades y otros con menos. Hay que ser muy cuidadoso cuando se habla de un tema económico y se hace referencia a un total, porque no todos viven las mismas situaciones.
Desde AFA decretaron la suspensión de los descensos y en los casos de ascensos que los partidos se disputen cuando se reanude el fútbol ¿Qué análisis haces de esta disposición?
La veo bien. Lo que no veo bien es que hay muchas categorías donde ya se dio por terminada la competencia sin campeones ni descensos. Tiene que ser para todos igual o que se busque otra medida. Pero también entiendo que es muy difícil estar en los pantalones de quienes tienen que tomar las decisiones en una etapa tan delicada como esta. Lo que me preocupa es lo que voy a hacer de junio en adelante porque no tengo más contrato y no sé dónde voy a jugar o si tendré que salir a trabajar de otra cosa. Se habla más de los ascensos y descensos que de la posibilidad que entre 2 mil y 3 mil jugadores se queden sin trabajo.
¿No te informaron nada desde el club por el contrato?
No, la verdad que no. Creemos por cómo está la situación es que vamos a quedar varios meses sin contrato.
Decidiste ayudar a la gente con reparto de artículos de limpieza ¿Cómo surgió la idea?
Es un proyecto familiar que tuvo mi suegro. Hace 6 meses se puso un local en San José y decidí ayudarlo con el tema del reparto de los pedidos a domicilio. Es el único ingreso que hoy podemos tener y hay que meterle onda para llevarle el producto a la gente que no puede salir, como los más grandes. También hicimos donaciones en algunos comedores y centros donde se junta gente de la calle y hay muchos chicos. Tratamos de hacer algo para sobrevivir a esta situación y que no afecte ni en el bolsillo ni en la cabeza. Por más que de algún lado afecte hay que tratar que sea lo menos posible.
¿Qué te genera la posibilidad de ayudar a otra gente?
Hay mucha gente que no puede salir porque es grupo de riesgo y se encuentra en una situación re delicada. Poder ayudarlos tomando los recaudos está bueno porque podes hacer algo por el otro, y la gente me recibe bien, se da un contacto diferente. El reparto es por la zona del club, mi barrio. Veo a muchos hinchas y se ponen contentos y a mí también me genera mucha satisfacción. Está bueno, me gusta y a veces no puedo abarcar todo por una cuestión de no tener los medios para ayudar con todo lo que piden. Pero entiendo la situación y también espero que la gente lo entienda. El hecho de ayudar genera que reciba muchos mensajes. Lamentablemente a muchos no puedo darles una mano. Soy un poco de comerme la cabeza con eso porque quiero estar en todo y no se puede.
¿Las redes sociales te ayudan para llevar adelante distintas tareas de los repartos que estás haciendo?
Sí, voy subiendo a las redes para que me puedan contactar y van saliendo todos los días los pedidos. Tengo la suerte de poder tener varios seguidores y que la difusión sea grande. Eso permite generar ayuda y trabajo.
Además del fútbol y el reparto, tenés una escuela para arqueros ¿Cómo es el trabajo que se les ofrece a los chicos de la escuela hoy?
Tratamos de ponerle onda pero es difícil. Cuando arrancó la cuarentena hacíamos entrenamientos desde las casas pero a medida que se fue alargando el chico lo empieza a tomar de otra manera, se aburre. Tratamos de hacer las cosas pero entendiendo la situación. Es un proyecto que me encanta y espero que podamos retomar normalmente con la vuelta de la actividad.
¿Qué balance personal haces sobre este periodo de aislamiento?
Soy una persona hiperactiva y después de estar varias semanas encerrado me estaba explotando la cabeza. Hacer los repartos me ayudó a empezar a liberar cosas y puedo decir que “estoy viviendo una vida normal”. Por otro lado estoy frustrado por un montón de otras cosas que fueron pasando en estos meses, con proyectos que quedaron truncos, cuestiones personales. Trato de mirar para adelante, más allá de las dificultades y no caer en la negativa.
Agustín Palmisciano.