Gonzalo Barrera: “Jugar por plata en el barrio me sirvió para ayudar a mi familia”

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En su adolescencia, por sugerencia de una amiga de su mamá, decidió probar suerte en un deporte que no era demasiado conocido en el país, el futsal. Desde aquella primera experiencia en el club Villa Argentina, Gonzalo Barrera (23) construyó una larga carrera con pasos por El Porveninr, Arsenal, Unión Ezpeleta, Independiente y la Selección Argentina. En la actualidad se desempeña como ala en el club El Talar de la Primera División de Argentina y comparte su mirada sobre la disciplina en la que nuestro país logró el campeonato del mundo en 2019. Además, repasa la actualidad del deporte y cuenta como sus experiencias en el barrio lo formaron como jugador.

Por: @Duendeverde83@Globalonet.web


Como la gran mayoría de los jugadores de futsal tu formación proviene del baby fútbol ¿Cuáles son las diferencias que podés marcar entre las dos disciplinas?

El futsal es más táctico, más estratégico. Se hace mucho hincapié en las líneas de pases, en las fintas. Técnicamente es fundamental que todos los jugadores tengan buen dominio del balón, saber pisarla bien marca la diferencia.

En un partido no hay muchas gambetas, a veces se puede hacer aburrido. En el baby y en el fútbol de 11 hay más espacio para la gambeta, más situaciones de uno contra uno, cosa que en el futsal no pasa.

El crecimiento del deporte ha llevado a que clubes de barrio se enfrenten a gigantes como Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo. ¿Se viven de manera diferente esos partidos?

Es lindo enfrentar a esos grandes equipos, a esos grandes jugadores. La gente del club te hace notar que son partidos diferentes. Se vive un clima distinto, un clima de familia, con mucho amor. Los más chicos te lo hacen notar con palabras de aliento cuando te los cruzas en el club o hasta por mensajes en las redes sociales.

Cuando me tocó estar en Independiente notaba la motivación y el plus que dan los jugadores de los que en teoría son equipos más “humildes”.

¿Cuánto juega lo mental al tener la posibilidad de jugar un clásico?

Por diferentes cuestiones no tuve la suerte de jugar muchos clásicos. Me tocó jugar el clásico Arsenal contra Porvenir. Toda esa semana previa es diferente, los entrenamientos son distintos. En esa clase de partidos es fundamental el aporte de los referentes, los de más experiencia. Ellos son los que te hablan para tranquilizarte para poder disfrutarlos.

Tenés experiencia en la máxima categoría y en el ascenso ¿Cuáles son las mayores diferencias entre las divisiones?

Hay mucha diferencia. En la A no podés retener la pelota, tenés que pensar rápido y ejecutar la táctica a la perfección. Hay mucha dinámica y por eso hay cambios casi constantemente. En la B los partidos son una guerra, más luchados, mas trabados.

¿Cómo es la situación del plantel en este momento de Pandemia? ¿Estás en contacto con jugadores de otros equipos?

Hablamos constantemente por Whatsapp y nos conectamos por Zoom para entrenar. Todos estamos muy ansiosos por volver a competir, pero no tenemos precisiones sobre la vuelta de la competencia.

Los referentes de cada plantel se encargan de mantenerse en contacto, aunque la situación es la misma para la mayoría de los jugadores del futsal argentino.

¿El espíritu del jugador amateur argentino ayuda a que seamos una potencia en este deporte?

La clave está en el tiempo que cada jugador le puede aportar al deporte. Si los jugadores tienen el tiempo necesario para dedicarse y entrenar, Argentina va a ser potencia porque hay muchos jugadores de categoría.

¿Qué te dejó tu paso por la Selección Argentina?

Fue un gran salto en mi carrera. Un gran aprendizaje. Tuve la suerte de compartir entrenamiento con los mejores jugadores bajo las órdenes de Diego Giustozzi, uno de los mejores entrenadores del mundo. Mi mayor sueño es volver a vestir la camiseta de mi país.

Jugaste partidos importantes, tuviste un paso por la selección y además jugaste muchos partidos por plata en diferentes barrios ¿Cuáles son las diferencias?

Es muy distinto. El futsal es muy táctico, muy estratégico. En los partidos de barrio se juega a todo o nada, no se especula. Hoy la clave en los partidos por plata está en tener en tu equipo un buen arquero que a la vez sea jugador de campo. En el barrio no hay cambios, se deja todo en lo que dure el partido.

¿Qué hacías con la plata que ganabas jugando en los barrio?

Con la plata que gané en la cancha tuve la oportunidad de ayudar en la casa, a mi familia. Para eso se juegan esta clase de partidos. Hay, muchos jugadores de potrero que viven del futbol por plata en el barrio.

¿Sentiste miedo en algún partido de barrio?

Miedo no. Los partidos a veces se pican pero todo queda en la cancha. A veces se sabe que afuera hay gente enfierrada, pero jamás pasó a mayores. Jamás tuve una mala experiencia.

¿Qué le aportó a tu juego haber tenido esa experiencia?

Me aportó mucho. Me dio la personalidad necesaria para no dejarme atropellar,  para ir siempre para adelante. A ser rebelde dentro de la cancha. Es un plus que tengo.

Por fuera de tu actividad deportiva te encontrás trabajando en la Fundación PUPI ¿Cómo llegaste a formar parte de la Fundación?

Hace 7 meses conocí a la fundación en mi barrio, en Villa Porá. Ellos estaban laburando en el barrio y me dieron la oportunidad de sumarme a trabajar. Estoy muy contento con este trabajo, con la oportunidad de ayudar a los más chicos. De aportar mi granito de arena.

¿Cuál es la actualidad de la fundación con respecto a la situación de pandemia?

La fundación brinda talleres deportivos, culturales y de oficios que hoy lamentablemente están suspendidos por la situación de pandemia. Hoy la prioridad está en poder ayudar con alimentos y vestimenta a quienes más lo necesitan.

Todos los que trabajamos en la fundación estamos pendientes de la actualidad de nuestras comunidades más cercanas para poder interactuar como nexo entre la fundación y la gente.

Juan Manuel Ferrera.

Gonzalo junto a Javier «Pupi» Zanetti, creador de la fundación que lleva su nombre.