La última función del primer campeón

Hace 99 años, uno de los mitos más grandes del fútbol argentino jugaba su último partido oficial. Un equipo del que se sabe y se habla mucho, fue pionero del fútbol argentino y campeón del amateurismo. De la gloria al ocaso: Alumni.

Esta nota iba a publicarse el 26 de noviembre en conmemoración al equipo argentino. Debido al hecho de público conocimiento sobre Diego Armando Maradona, fue postergada. Esperamos que sepan entendernos.

Por: @Ivan.Ialunersomoza@Globalonet.web


Que el fútbol y sus reglas nacieron en Inglaterra es prácticamente un hecho de conocimiento popular. Pero que un escocés se haya ganado el lugar de padre del fútbol argentino, nos parece un tanto insólito. Alexander Hutton llegó a la Argentina en 1852 con la tarea de hacerse cargo de un colegio de la comunidad escocesa en la Ciudad de Buenos Aires. Poco y nada duró su experiencia allí, porque la institución escolar no estaba de acuerdo en dirigir su formación hacia el deporte diciéndole que su condición económica no lo permitía. Ante la negativa, dejó su cargo.

Con el horizonte bien en claro, Hutton fundó el “ Buenos Aires English High School”,  donde llevó adelante su orientación pedagógica centrada en el deporte, y al momento de su primer partido oficial, en 1890, jugaron con ese mismo nombre. Sin saberlo, le había dado origen al club que se consagró 18 veces en el fútbol argentino. La competencia era conocida como “Argentine Association Football League”, disputada entre organizaciones educativas y deportivas, pero la falta de una organización real la sepultó rápidamente. Sin embargo, tres años más tarde, el escocés la retomó haciéndose cargo de su conducción, dando pasos a los albores de lo que hoy conocemos como AFA.

En 1893 se disputó la primera competencia oficial bajo la nueva organización con una mala experiencia para el equipo de Hutton. Cosechó solo 4 puntos, y ante la falta de proyección de su equipo, tomarían la decisión de no inscribirse al año siguiente. El parate agudizaría la crisis. El “Buenos Aires English High School”,  perdió la categoría en 1895. Y el esperado ascenso no llegó hasta 1899.

Con el comienzo del nuevo siglo, llegó la gloria. El torneo de 1900 sería el primero de los 18 títulos. Se consagraron campeones invictos, un solo empate y siete triunfos. El cambio de nombre llegaría en 1901. El ente regulador del fútbol argentino de aquel entonces tomó la polémica decisión de decretar el descenso de los equipos representados por instituciones educativas. Para evitarlo, el último campeón pasó a llamarse Alumni Athletic Club.

El camino de gloria continuó sin pausa hasta 1905, año en el que el club quedó segundo en el torneo nacional. A los títulos locales se le sumaba la “Competencia Chevallier”, disputada por equipos de Buenos Aires, Rosario y Montevideo. Alumni sería dueño y señor de la competencia hasta la llegada de dos potencias del continente, el CURCC ,actualmente Peñarol, y el Club Nacional de Football.

Los títulos siguieron, campeón de la Primera División  en 1906, 1907, 1909, 1909, 1910 y 1911 y también, de las competencias organizadas por el Jockey Club y la Copa Tie. Sin embargo, la incipiente profesionalización provocada por la aparición de clubes mejor organizados y el creciente público comenzaron a acorralar a Alumni. En 1907, por ejemplo, debió dejar su estadio y hacer de local en la cancha de Ferrocarril Oeste. Además, el equipo solo incorporaba jugadores que sean alumnos o exalumnos del colegio que les dio origen.

Sostener el espíritu amateur del equipo se hizo imposible al terminar el campeonato de 1911. El 26 de Noviembre, Alumni no solo se consagró campeón, sino que además jugó su último partido oficial.

Dos años después de la última presentación oficial, mediante la asamblea general convocada por la directiva de la institución, Alumni fue disuelto. Los socios se negaron a profesionalizar el club y donaron todos los fondos que poseían. Un campeón que no renunció a su esencia.

El legado escocés

 Alexander Hutton, fue uno de los tantos escoceses que llegaron al país en una de las primeras corrientes migratorias de europa a la Argentina. Dentro del fútbol, el estilo escocés e inglés se diferenciaron desde los inicios. Hoy parece impensado debido a las grandes influencias que aparecieron en el fútbol inglés, pero la tradición de un fútbol vistoso, con tenencia de balón y juego en equipo viene del fútbol de Escocia, mientras que el inglés, pregonaba otro estilo, más físico. Lo que muchos denominaban como: El rugby que se juega con los pies.

Hutton en Buenos Aires fue uno de los impulsores de ese estilo futbolístico, pero no fue el único. En Rosario, una de las plazas que más jugadores talentosos ha dado, se caracterizaba por ser una de las colonias escocesas más grandes del país: Es por eso que su estilo de juego, siempre fue distinto durante gran parte de la historia.