Gran parte de los estadios de Capital y Gran Buenos Aires tienen un acondicionamiento para personas con discapacidad, pero solo sirve para cumplir a duras penas con la ley de accesibilidad: 24.314. Además, existe una brecha enorme entre los equipos de primera y los del ascenso.
Sin importar el sector del estadio al que accedan, cientos o miles de personas iban a la cancha en años A.C (Antes del Covid-19). Pero una parte de ese séquito lo conforman hinchas en condiciones de movilidad reducida donde transitar los escalones y pasillos resulta una tarea titánica.
Por: @Ezequiel.Olasagasti – @Tomaslorenzo22 – @Globalonet.web

Capital Federal y Gran Buenos Aires son los lugares donde se encuentran la mayoría de los estadios emblemáticos del país. En estos no solo se realizan partidos de fútbol, también shows musicales. El Monumental, La Bombonera, El estadio Único o el José Amalfitani entre otros, brindan las mejores condiciones de acceso para las personas con discapacidad. Pero ¿Qué pasa en los demás estadios? Según una investigación de Accesoya.com.ar, la mayoría de los estadios en esta zona del país tiene un acondicionamiento precario.
“Hay estadios que fuí por trabajo, como el estadio de Argentinos Juniors. Ahí comprobé que el concepto de accesibilidad deja de existir cuando uno tiene que ir a las cabinas de transmisión donde trabaja”, dice Julia Rizzo, locutora, actriz y activista por los derechos de las personas con discapacidad. No solo visitó muchos estadios de la capital como hincha, sino también como trabajadora.
Julia debe ir con mucho tiempo de anticipación para poder subir las escaleras con más paciencia y menos velocidad: “Para ir a las cabinas hay que hacer cuatro pisos por escaleras y no tiene ningún tipo de accesibilidad”, y agrega que existe una diferencia sustancial entre los estadios de los clubes más importantes por sobre el resto.
A pesar de la brecha de accesibilidad que hay entre los clubes de Primera y el ascenso no significa que los clubes grandes hayan construido la panacea. Los grandes estadios como La Bombonera y El monumental cuentan con rampas, ascensores y baños adaptados. Sin embargo, esto se reduce a un lugar específico de la cancha, sin poder asistir a otros sectores.

De esta forma, deben resignar su derecho a elegir y conformarse siempre con el lugar que le asignan. Además, algunos clubes de la Capital parecen entorpecer el acceso gratuito de las personas con discapacidad como establece la ley 3.546: “Las personas con discapacidad, tendrán acceso gratuito a los espectáculos públicos de carácter artístico, cultural, deportivo, recreativo y turístico que se realicen en dependencias del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires o en los que éste o sus organismos descentralizados o autárquicos, los entes públicos, las empresas del estado local y las empresas privadas contratistas o concesionarias, promuevan, auspicien o intervengan de cualquier manera, en absoluto pié de igualdad con las demás personas asistentes”.
Los clubes hacen esto aprovechándose de las barreras burocráticas que pueden ponerles. Por ejemplo, pidiendo que los hinchas pidan las entradas con 48 horas de anticipación cuando el artículo 2 de la ley expresa que pueden retirar las entradas hasta con treinta minutos de antelación.
“En 2019 presenté un proyecto en el club Platense. Hice un relevamiento y solo el 16% de los clubes de AFA tienen alguna que otra inclusión para personas con discapacidad”, dice Ignacio Olmedo, hincha del club de Vicente López que tras un accidente doméstico en 2015 necesita usar silla de ruedas. A partir de ese momento Ignacio pudo vivir en carne propia las dificultades que éstos hinchas sufren a la hora de ir a apoyar a su equipo. El proyecto se llama «Platense incluye» e Ignacio es el director del departamento de discapacidad del club.
“La experiencia que tuve al principio al ir a la cancha es que las banderas me tapaban la vista y no tenía un baño adecuado. Después de presentar en proyecto tenemos un lugar para ver el partido de buena manera y, hasta que se construyan los baños adaptados, alquilamos baños químicos adaptados”, dice Ignacio quien colabora con el Observatorio Nacional de Discapacidad y logró un acuerdo con el INADI y la agencia nacional de Discapacidad para capacitar al club y a nuevos colaboradores.

«Platense incluye» hizo campaña junto al departamento oficial de discapacidad de Club Atlético Racing club llamado «Racing integrado». La finalidad de esta campaña es que los clubes creen su área de discapacidad para que sus socios realicen actividades deportivas y culturales en las sedes y accedan a ver los partidos de sus equipos. Racing fue el primer club en el mundo en abordar esta problemática cuando Hernán Gliniecki, presidente del departamento de discapacidad del club de Avellaneda, propuso crear un espacio integral a todas las necesidades de los hinchas y socios con movilidad reducida en 1995.
Su trabajo se convirtió en un ejemplo en todo el mundo y además, cuenta con un equipo de veintidós profesionales entre Neurólogos, kinesiólogos, psicopedagogos, psicólogos, psicomotricistas, fisiatras, terapeutas comunicacionales, maestras especiales, etc. “Nuestro objetivo es que el modelo de gestión se multiplique en cada federación de fútbol del mundo y que podamos tener un mundial de clubes como lo tiene el masculino y el femenino. Ese es el camino a seguir desde hace 25 años que se propuso el plan Racing integrado”, Dice Gliniecki, quien fue reconocido por la FIFA en 2019.

También recibió apoyo de la AFA en 2015, y sirvió para tener al área de discapacidad dentro de la comisión social del organismo. El Estado también participa: “Hemos abierto una línea con el Ministerio de seguridad y la Agencia Nacional de Discapacidad para lanzar el programa “Estadios inclusivos”. El objetivo es articular con todos los clubes la accesibilidad en los estadios asesorándolos con el acompañamiento de la Agencia Nacional de Discapacidad», y agrega que no solo buscan como objetivo llegar a las canchas, sino también a las sedes. Gracias al programa «Estadios inclusivos» se realizaron aún más mejoras en los grandes estadios. «El Estadio Único de La Plata tuvo que modificar las barandas del sector para personas con discapacidad porque estaban a una altura que dificultaba la visión. En la cancha de Boca se trasladará el sector a la zona de los palcos para evitar conflictos con los plateistas. En el Monumental se espera que las nuevas reformas mejoren el sector de personas con discapacidad que no era más que un pasillo donde los hinchas quedaban a la intemperie cuando llovía», informa Hernán que ha recorrido todos los estadios.
Si bien muchos de los proyectos se han detenido por la pandemia, se espera para retomar las obras en todos los estadios, que los clubes abran sus propios departamentos de discapacidad y conformar una liga de fútsal para personas con discapacidad.
Ezequiel Olasagasti y Tomás Lorenzo.
