Según los datos de la Asociación de Técnicos del Fútbol Argentino, hasta mediados del 2019, entre los 16 mil egresados, sólo 150 son mujeres y no todas llegan a ejercer la profesión. En la temporada 2019/20 de la Primera División del fútbol femenino en nuestro país, de 17 equipos, sólo cuatro contaban con entrenadoras mujeres: Enriqueta Tato y Juliana Román Lozano (Huracán), Roxana Vallejos (Rosario Central), Tatiana Monroy (Excursionistas) y Karina Medrano (Lanús). Actualmente, solo quedan 2.
Por: @Martinellilu – @Globalonet.web

Karina Medrano, actualmente directora técnica del granate, fue hasta mediados del 2018 la única mujer que tuvo el buzo de entrenadora en el fútbol argentino. Suelen conocerla como “la mujer de la Fortaleza”. Llegó a Lanús en 2017, cuando el equipo se encontraba en segunda división, con el propósito de subirlo de categoría y así fue como lo consiguió. Karina tiene pasado como jugadora en El Porvenir, Huracán y All Boys, pero no todo fue fútbol en su vida, ya que se recibió de directora técnica de Vóley donde dice haber aprendido el juego rápido, inteligente y el enseñarles a las jugadoras a tomar la mejor decisión.
Medrano busca llevar al máximo a sus jugadoras no solo con entrenamientos, sino a través de lazos de confianza fraternales con ellas. La mujer de la fortaleza, entiende que ser la entrenadora del equipo no se debe a la revolución del fútbol femenino, sino por su trabajo.

De Lanús, viajamos a Rosario y llegamos a Roxana Vallejos, ex jugadora de la selección y actual entrenadora de las Canallas. En su pasado en Estudiantes de La Plata, aprendió todo lo que sabe e intenta trasladarlo a sus dirigidas. Como jugadora, pasó por el fútbol de Costa Rica, Independiente, entre otros. Pero su chance de llegar a Rosario Central fue gracias a Roxana Gómez, con quien compartió plantel en el seleccionado nacional.
Gómez la invito a ponerse al frente del equipo rosarino, único del interior del país que participa del Torneo Apertura 2021. Sabe que la profesionalización que se vive le va a traer más exigencia a la competencia, y por eso debe estar a la altura y adaptarse a los diferentes esquemas que se le presenten a lo largo de los torneos.
Roxana Vallejos entrenadora de Rosario Central. Fotografía: http://www.dobleamarilla.com.ar
Vallejos, siente que al ser mujer está todo el tiempo bajo la lupa, teniendo en cuenta el machismo que todavía hoy interpela al fútbol femenino. Pero lejos de la preocupación, entiende que el esfuerzo y su percepción del juego es lo más importante a la hora de la competencia.
Tanto Vallejos como Medrano, son hoy las únicas dos mujeres que siguen en el rol de entrenadoras. Hasta el año pasado, Huracán y Excursionistas formaban parte, pero decidieron dar un volantazo en sus equipos y desvincular a sus directoras técnicas.
Juliana Román Lozano y Enriqueta Tato dirigieron a Huracán hasta mediados del 2020, pero en la mitad de la pandemia, se enteraron que no las tendrían más en cuenta. El club de Parque de los Patricios dejó entrever que la decisión fue producto de un recorte presupuestario debido a la crisis por la pandemia que golpea a la mayoría de los clubes, pero resulta paradójico, ya que en su lugar llegó un nuevo cuerpo técnico conformado por hombres.

Excursionistas contaba con Tatiana Monroy como entrenadora, pero el club decidió dejarla ir. La colombiana, recibida en ingeniería industrial, se instaló en Buenos Aires para realizar un master cuando se sorprendió con una materia que se relacionaba con el fútbol, y se lanzó al curso de directora técnica. Monroy sacó del descenso al club del bajo Belgrano, combinándolo incluso con su trabajo en una agencia de seguros, ya que le era imposible vivir solamente de su trabajo como DT, teniendo en cuenta que lo salarios no son los mismos que en el fútbol masculino.

Ni lento ni perezoso, Cañuelas Fútbol Club, decidió convocar a la bogotana, fanática de Carlo Ancelotti y Corinne Diacre, para que dirija al equipo en la Primera C. Tomando como referente a José Pekerman, Monroy apuesta a la formación de jugadoras y al liderazgo de un grupo joven que tiene muchas ganas de perfeccionarse en la disciplina. Tati reconoce que el principal problema de las jugadoras de fútbol, teniendo en cuenta el contexto en el cual vivimos, es la barrera mental que ellas mismas se ponen cuando salen a la cancha pero que son capaces de jugar tan rápido como los hombres o más.
A pesar de que la profesionalización del fútbol femenino comenzó recién en 2019, con una pandemia de por medio, quedan muchos tabúes aun por romper en la sociedad y dentro de los clubes que permitan que todas aquellas mujeres que se reciben de directora técnica puedan estar frente a un grupo. Hoy y siempre, lo importante no es el género de la persona, si no el conocimiento que se tiene para salir y plantarse ante cualquier grupo de trabajo.
Lucía Martinelli.
