En la nueva realidad que vivimos hace más de un año, algunos bienes que antes, quizás, parecían de vital importancia dejaron de serlo, y ese lugar lo ocuparon otros que jamás hubiéramos imaginado. Mejor ejemplo que una vacuna no se puede encontrar. Y en un mundo que se disputa dosis y patentes de laboratorio, el fútbol no quiso ser menos ¿Control sanitario o jugar como sea?
Por: @Ivan.ialunersomoza – @Globalonet.web

En un comunicado emitido el 22 de abril, la Conmebol comunicó: “Para el miércoles 28 está prevista la llegada a Uruguay del lote de 50.000 dosis de la vacuna de Sinovac Biotech Ltd. Desde ese momento comenzará el proceso de distribución de los inmunizantes en los distintos países, en estricto cumplimiento de las normativas legales y sanitarias vigentes en cada uno de ellos”. Además, se añadió que estas vacunas fueron fabricadas especialmente con este fin y que no corresponden a ningún otro acuerdo previo. Alejandro Dominguez, presidente de la federación señaló: “El fútbol es una actividad fundamental para la economía, la cultura y la salud de los sudamericanos”.
El acuerdo entre la empresa biofarmacéutica de china y Conmebol tuvo la injerencia, en primer término, del Presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou y del máximo dirigente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, Ignacio Alonso. En un contexto paradójico, ya que Uruguay tiene zonas con solo 3% de vacunados y un total del 30% en el país.

En segundo lugar, y a modo de agradecimiento, Lionel Messi envió tres camisetas a la compañía biofarmacéutica. La gestión para que esto ocurra tuvo la participación de otra estrella del fútbol: Angel Di María. Gonzalo Belloso, Secretario General de la Conmebol y dirigente de Rosario Central, le hizo llegar el pedido al ex canalla y actual PSG de Francia, que ofició de intermediario con el 10 argentino.
El plan de vacunación tiene como objetivo garantizar la Copa América, y los jugadores de cada delegación junto a sus cuerpos técnicos serán los primeros en recibir las dosis. Esto resulta clave para garantizar la presencia de las estrellas que juegan en Europa, y evitar que sus clubes se nieguen a cederlos frente a la complicada situación. Las vacunas restantes se repartirán entre quienes juegan las copas Libertadores y Sudamericana, tanto planteles masculinos y femeninos, y luego entre las competencias locales, junto al cuerpo arbitral y dirigentes.
Este martes 27, Arsenal fue local contra el equipo brasileño de Ceará por la Copa Sudamericana. Un día previo al partido, los jugadores visitantes decidieron romper con la burbuja y salir a pasear por Puerto Madero, algo prohibido por la Conmebol, que a la vez maneja una premisa: El show debe continuar.
El contexto da lugar a una conclusión: el fútbol continuará sin contemplar la suspensión momentánea. La llegada de este lote de vacunas, sigue potenciando a la Conmebol mientras los gobiernos hacen esfuerzos por contener los efectos de la enfermedad.
Las autoridades del fútbol sudamericano desarrollan una sociedad paralela, donde se inmuniza a personas de un rango etario menor a los grupos de riesgo, y contradicen a los mandatarios nacionales. Así, modifica a gusto las agendas de los equipos y sólo profundiza las individualidades en tiempos de soluciones colectivas.
Iván Ialuner Somoza.
