El método “Moneyball” llegó a la Premier League

Moneyball, película protagonizada por Brad Pitt y Jonah Hill, cuenta la historia de los Oakland Athletics de la MLB. Un equipo que, basándose en la interpretación de estadísticas, algoritmos y estudios de mercado, construye un nuevo plantel más competitivo. Tras un comienzo de temporada complicado, los Athletics lograron la racha de victorias más importante del Baseball. El método ideado por Billy Beane, parece haber llegado al fútbol.

Después de 74 años en la las divisiones de ascenso del fútbol inglés, el Brentford consiguió el derecho a participar en la Premier League por primera vez en su historia. La estrategia para lograr el ascenso se basó en la interpretación de la “Big Data” como herramienta para maximizar el potencial deportivo y económico del equipo.

Por: @Ivan.Ialunersomoza@Globalonet.web

La suerte del Brentford parece casi calcada a la de los Oakland Athletics. Matthew Benham, el propietario del recién ascendido club inglés, comenzó a plantear la estrategia Moneyball en su equipo hace 10 años, cuando el equipo jugaba en la cuarta división. «Realizamos una tabla con todos los equipos del continente y vemos los clubes que están por encima del Brentford. De ahí, vemos los jugadores que podemos contratar de los equipos que están por encima», explica Benham. Además el propietario del club sostiene que formar jóvenes en el club es muchísimo más costoso que comprarlos a otros equipos antes de que debuten en primera división.

El ascenso hasta la segunda categoría ocurrió casi por inercia. El método era sumamente efectivo y la llegada al playoff por un lugar en la cotizada Premier en la temporada 2020 los tenía como fija, pero tres derrotas al hilo que cortaron el sueño. La última con una particularidad que bien podría sepultar el modelo estadístico: un tiro libre pateado directo al arco desde 35 metros pegado al lateral, algo lejos de ser una “ocasión de gol de altas probabilidades” como indican las suposiciones.

El 2021 les cambió la suerte. El Brentford, manteniendo su esencia, consiguió el ascenso y jugará por primera vez en la máxima categoría. El logro no es el único objetivo perseguido por Benham. La Big Data además funciona como un plan económico casi perfecto. El mejor ejemplo es lo ocurrido con Neal Maupay, un francoargentino que el Brentford compró por €1,5 millones cuando tenía 18 años. A mitad de temporada, fue dado a préstamo por €22 millones al Brighton & Hove Albion. Rasmun Ankersen, uno de los directores deportivos del Brentford lo describe así: “Si los jugadores ya estuvieran desarrollados, no podríamos comprarlos. Traemos talento sin pulir, y necesitamos mejorarlo. Maupay era un jugador talentoso, que llegó a la Ligue 1 a los 16 años. El potencial siempre estuvo ahí. Lo que hacemos es buscar futbolistas que tienen ese potencial y analizamos el contexto: ¿por qué no llegaron a alcanzar su potencial? Es como buscar una acción subvaluada, comprarla y venderla a un precio superior”.

Benham también es dueño del FC Midtjylland actual bicampeóndel fútbol danés. Aplicando el modelo “Moneyball” desplazó al famoso FCCopenhague. En otras disciplinas, las estadísticas ya han tomado un rol central para la confección de equipos y planteos de juego. En el fútbol, empiezan a abrirse paso.

Iván Ialuner Somoza.

Los otros métodos

Año tras año el método Big Data toma mayor lugar en el fútbol. Algunos equipos lo llevan adelante por medio de scouts, y otros, lo hacen a través de videojuegos como el renombrado Football Manger, de la empresa Sports Interactive. El caso Manchester City es particular, donde a partir de científicos deportivos hacen un trabajo detallado sobre los jugadores a seguir. Por ejemplo, lesiones, rendimiento en los partidos jugados de local, visitante y también en instancias decisivas de torneos. Todo ese trabajo después es trasladado al entrenador Pep Guardiola, que determina si contratan o no al jugador. En España, el Sevilla sabe que no puede competir con la billetera del Real Madrid, Barcelona o Atlético Madrid, es por eso que a través del scouting busca captar a jugadores que se encuentran lejos de la órbita de los tres más poderosos, algo parecido a lo que Diego Milito implementó en Racing club en su etapa en la Secretaría Técnica del equipo de Avellaneda.