Los cinco grandes, el origen

Una de las verdades inalterables del fútbol argentino es que está compuesto por cinco equipos grandes que se destacan sobre el resto. ¿Esto siempre fue así? Conocé cómo se originó la grandeza de estos clubes.

Por: @Ivan.Ialunersomoza – @Globalonet.web


Una de las discusiones fundamentales de nuestro fútbol tiene como denominador común a la grandeza. Qué cuántos títulos ganó, qué si descendió, le ganó una final al clásico rival, qué si llena la cancha y unas cuantas cuestiones más se ponen sobre la mesa a la hora de medir quién es más grande. Pero el origen de todo el embrollo, no fue tan “popular”  sino que es invento la institución madre del fútbol argentino, como tantas otras veces. A 84 años de la creación de “los cinco grandes”.

Hacia la década del 30 del siglo XX, el fútbol argentino daba los primeros pasos en el camino del profesionalismo. La creación de la AFA, en 1934, como ente regulador de todas las competencias llegaba para ordenar y reglamentar algunas variantes que hasta el momento no tenían marco de sustentación. Hasta ese momento, los clubes creaban sus propias ligas y copas, retenían jugadores a toda costa y no rendían cuentas.

Lo que la AFA diseñó como proyecto organizador, resultó un concentrador de poder. Varios pesos fuertes de la época amateur desistieron de participar del nuevo torneo aludiendo que no se preservaba el espíritu deportivo. Alumni, por ejemplo. Pero al mismo tiempo, los que se quedaron, reclamaban más importancia de cara al resto. Sobre todo, cinco de ellos bien conocidos: Boca, River, Independiente, Racing y San Lorenzo.

Las presiones de esos cinco clubes que ya competían desde finales de la primera década del siglo XX obligó a diagramar un nuevo esquema a la hora de la toma de decisiones. De este modo, el 5 de agosto de 1937 la AFA dio lugar al voto proporcional según tres aspectos: contar con 15.000 socios o más, llevar 20 años de competencia consecutiva y haberse consagrado campeón de la primera división. Quienes cumplieran los 3 requisitos, ganarían dos votos más en la toma de decisiones del consejo directivo de la AFA. Allí, se constituyó institucionalmente la figura de los cinco grandes, dado que solo ellos cumplían todos los requisitos.

Este nuevo orden de prioridades trajo consigo una discusión colateral. Después de los cinco grandes, ¿no había otros clubes con el recorrido histórico necesario para reclamar otra consideración? Estudiantes de la Plata y Huracán también presionaron a la incipiente AFA, y consiguieron un segundo voto a la hora de decidir. A partir de esto nació el concepto del “sexto grande”, disputa a la que también se sumó Newells, cuando se coronó campeón en 1943 de una competencia continental llamada Copa de Oro Sudamericana, que la AFA finalmente no reconoció.

La nueva organización no hizo más que acrecentar el poderío de los cincos grandes. Fueron 36 años de profesionalismo en los que los títulos se los repartieron entre Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo. Un predominio deportivo potenciado por la complicidad institucional. El jaque a este esquema de poderes se produjo en 1967, cuando Estudiantes rompió la hegemonía quedándose con el campeonato metropolitano. Esa consagración trajo aires de federalismo y se fundó el torneo nacional, que se disputará en paralelo al metropolitano.

El voto proporcional fue eliminado en 1955, ante el desarrollo de las ligas de ascenso y la cada vez más cuantiosa presencia de clubes del interior. El artículo número 10 de la asamblea donde se decidio dejar sin funcionamiento la medida expresa: ”Los representantes de los clubes de primera categoría y los que representen al conjunto de los clubes de Primera B, segunda y tercera y a las ligas afiliadas, tendrán, en la Asamblea, un voto cada uno”.

En resumen, una de las batallas más sentidas entre hinchas no viene originada de las tribunas y los campeonatos. Fue la misma AFA la que la inventó. Pero los clubes son más que instituciones, y siempre deben ser de sus hinchas.

Iván Ialuner Somoza.