Ronnie Brunswijk, la historia de un delantero peligroso

Es el vicepresidente de Surinam, tiene 60 años y en su país estiman que es padre de casi 50 hijos. Increíblemente, se convirtió en el jugador más longevo en disputar un partido oficial por competencias internacionales. Lo hizo en la Liga CONCACAF, cuando su equipo cayó 0-6 frente a Olimpia de Honduras, dirigido por el argentino Pedro Troglio. Sin embargo la historia de Ronnie no se acaba en la política, sus hijos o el deporte.

Por: @Ivan.Ialunersomoza @Globalonet.web


Ronnie Brunswijk, no solo es el vicepresidente de Surinam, también es presidente y propietario del Inter Moengotapoe, equipo de Paramaribo, capital de su país.  A sus 60 años, el mandatario se dio el lujo de salir a la cancha con el 61 en la espalda, homenajeando el año de su nacimiento y como yapa compartió la dupla de ataque con su hijo. Jugó 54 minutos hasta que fue reemplazado. Lo más llamativo de la historia no fue la abultada derrota que sufrió sino lo que ocurrió con el partido terminado. El mandatario apareció en el vestuario de los jugadores del Olimpia y les entregó personalmente dinero a cada uno de ellos. Pedro Troglio comentó que no se opuso a la actitud de Ronnie porque varios de sus jugadores “no viven solo del fútbol” y la plata les era necesaria. Pero lo que parece un personaje excéntrico y pintoresco, trae aparejada una historia bien cargada y más oscura.

Brunswijk nació en una región de Surinam que aún no es independiente sino que aun es gobernada por mandatarios holandeses. Desde chico se comenzó a instruir militarmente en las Fuerzas Armadas de su país. A los 20 ya se había convertido en mano derecha de Desi Bouterse, presidente por aquel entonces. Las diferencias lo llevaron a oponerse a su gobierno y formar una organización paramilitar llamada Comando de la Jungla que lo tuvo como principal conductor. Desde allí se gestó la guerra civil surinamense. En la jungla, comenzó a tomar casi todo el este del país, apoderándose del único aeropuerto internacional de Surinam. Tras controlarlo e impedir la llegada de insumos y capitales al país, el presidente se vio obligado a incluirlo en la política nacional.

Una vez fuera de la clandestinidad, Ronnie, formó el Partido de Liberación y Desarrollo. Comenzó a competir electoralmente alrededor del 2002 ganando varias elecciones parlamentarias y en 2019 fue electo vicepresidente, su primer cargo ejecutivo. Sus años en la política le valieron unas cuantas causas en la Justicia. Mientras acompañaba a Bouterse, fue acusado por malversación de fondos. Él mismo declaró su culpabilidad, pero justificó hacerlo para repartirlo entre los más necesitados. En 1999, un tribunal francés lo declaró culpable por delitos de narcotráfico, planteando que Brunswijk comandaba una organización que traficaba cocaína y que de allí surgían los fondos para financiar su organización guerrillera. Lo más increíble, es que estas denuncias fueron presentadas por un antiguo oficial de policía que tenía la tarea de detenerlo. Ese ex agente es actualmente el presidente de Surinam.

Actualmente tiene pedido de captura internacional, no solo por narcotráfico, sino también por el robo a un banco y un asesinato en Holanda. Su llegada al fútbol se dio una vez que su carrera política ya estaba consagrada. Como si no esto fuera poco también se compró una isla. En el último tiempo, su poder en Surinam se potenció aún más al encontrar nuevos pozos de petróleo en las costas del país. Declaró que todas las ganancias producidas irán a las arcas del Estado, y de allí, a los más necesitados.  Mientras tanto el mundo deberá esperar para disfrutar del fútbol de Ronnie, ya que no podrá salir de Surinam por el pedido de captura internacional que pesa sobre su espalda.

Iván Ialuner Somoza.