La Garra rompió el molde

La Selección nacional de handball femenino construyó un nuevo punto de partida para el deporte local gracias al logro obtenido en el mundial de España.

Por: @Duendeverde83@Globalonet.web


Fotografía de archivo: Elke Karsten, con 11 tantos fue la gran figura argentina en el histórico triunfo ante Austria.

El triunfo por 31 a 29 contra a Austria representa la destrucción de un dique que contenía el potencial de crecimiento, no solo de este equipo en particular, sino de toda la disciplina a lo largo y ancho de Argentina. Durante los diez mundiales en los que había participado previamente el equipo argentino, el saldo arrojaba treinta derrotas consecutivas ante rivales europeos. El primer enfrentamiento frente a un par europeo en citas mundialista había sido ante Alemania durante el Mundial de Dinamarca en 1999. Aquella vez la derrota fue por un tanteador de 34 a 9.

Luciana Mendoza, una de las máximas referentes del equipo fue contundente tras el resultado frente a Austria: “Es lo que venimos a buscar, ganar un partido así. Por suerte se nos dio, la clave de hoy fue el equipo, eso se notó”. Y es que ganar un partido así cambia la historia, sienta un precedente. Apenas una semana atrás, en un amistoso previo al Mundial, La Garra había conseguido el primer triunfo en la historia sobre un europeo al imponerse a Finlandia por 25 a 24. Hasta ese momento el historial general marcaba que en 54 enfrentamientos frente a europeas la Selección Argentina de hándbol femenino había obtenido 53 derrotas y tan solo un empate 22 a 22 frente a Eslovenia en el Cuatro Naciones de Brasilia 2015.

El entrenador de la selección no es otro que Eduardo Gallardo, una figura icónica del handball argentino. El estratega, que también tuvo mucho que ver con el crecimiento del deporte en la rama masculina, resaltó la importancia de lo mental en el deporte: “Una característica que está adquiriendo este equipo es la de creer que todo lo puede y por eso hoy no tiene techo».

El histórico triunfo ante las austríacas cobra mayor relevancia ya que además sirvió para que la Selección Argentina avanzara, también por primera vez en la historia, a la segunda fase de un mundial. El equipo femenino argentino de handball tiene apenas 38 años de historia. En un análisis frio, los números cosechados hasta el momento podrían parecer contundentes, sin embargo han sido parte de un proceso de aprendizaje, de adquisición de experiencia para crear una base sólida sobre la cual se pueda potenciar el deporte.

Fotografía de archivo. Tras 9 años al frente de Los Gladiadores, Dady Gallardo desde hace 3 años dirige a La Garra.

Uno de los grandes equipos en la historia argentina son Las Leonas. Un equipo que se ha instalado en la elite mundial a base de actuaciones notables y constantes. Con todo derecho se ha convertido en uno de los exponentes más exitosos del deporte colectivo argentino, no solo en la rama femenina. Como referencia, el primer mundial de hockey femenino jugado por Argentina fue en Francia 1974, 25 años antes de la primera participación mundialista del handball femenino nacional. Otros deportes en crecimiento como lo son el vóley y el básquet también cuentan con una experiencia mayor al handball. La Selección Argentina de Vóley femenino tuvo su primera experiencia mundialista en Brasil en 1960, 39 años antes. El equipo con más tradición en el deporte femenino argentino es la selección de básquet, que debutó en Chile 1953, 46 años antes que esta disciplina.

Las derrotas en el deporte no son otra cosa que un resultado posible. Entenderlas como parte de un proceso de aprendizaje puede ser una de las herramientas que permita el crecimiento, sobre todo en deportes cuyas ligas nacionales aún son amateurs.

Juan Manuel Ferrera.