Historias de bilardismo explícito

Desde el Bidón de Branco hasta Kiricocho, son infinitas, divertidas, polémicas y ocurrentes las historias que rodean a Carlos Salvador Bilardo, uno de los directores técnicos más emblemáticos de la Argentina. Algunas al límite de lo permitido, otras muestran su costado ultra cabulero. Sin dudas Bilardo es un obsesivo trabajador en la preparación de los partidos.

Por: @Mflorenciarincon – @Globalonet.web


Fue a buscar a Alejandro Sabella al Leeds de Inglaterra, para poder armar el Estudiantes que salió campeón del Metropolitano del 82´. Fue con mil dólares que le dio el presidente de Estudiantes, Raúl Correbo y otros mil que puso de su bolsillo.

Pachorra Sabella recordaba al respecto: “Carlos vino con muy poco dinero y me pidió algo prestado. Con eso, se la peleamos y les lloramos bastante a los dirigentes del Leeds. El domingo lo pasé a buscar y nos reunimos con el manager y su asistente. Para ellos el domingo es sagrado. Yo hice de traductor y Carlos llevó unos recortes de diarios con la crisis económica que había en la Argentina y dijo que Estudiantes estaba haciendo un gran esfuerzo. Y los convenció”. Hace una semana circuló un hilo de twitter que recopiló varias anécdotas de Bilardo

El Narigón, de 83 años, fue diagnosticado en 2018 con el síndrome Hakim-Adams, una enfermedad neurológica, causada por un aumento de líquido cefalorraquídeo en el cerebro. Por tal razón, su familia decidió evitar noticias graves que empeoren su estado de salud. Incluida la muerte de Maradona. No le contestan ninguna pregunta del astro y cambian de canal cuando sale alguna noticia relacionada en la televisión.

Maradona fue ese hijo varón que no tuvo, afirma, Jorge Bilardo, su hermano y agrega: “Tuvieron muchas peleas y discusiones, pero después estaban siempre juntos”.

“Te bancaste todo, Carlos. A los periodistas que te mataban, a diarios que voltearon gobiernos. Y así y todo fuiste campeón del mundo”, fue el último mensaje de cumpleaños que le dedicó Maradona a Bilardo en su cuenta de Instagram, en marzo del 2020.

Dentro de las anécdotas más divertidas que compila el hilo de twitter se mencionan: El día que mandó a jugar a Ruggeri con pibes de 10 años. Otra cuando se durmió dando una charla técnica, y se despertó a los diez minutos continuando la explicación, contada por el propio Maradona. El día que paró en la Autopista 25 de Mayo a Olarticochea para pedirle que vuelva a la Selección y dibujó en una pared con un ladrillo la posición que tenía que ocupar el Vasco en la cancha.

En el Casamiento de Maradona (1989), mandó al Tata Brown a medir a Careca por si se cruzaban con Brasil un año más tarde.

Su carrera como técnico fue mucho más prolífica que la de jugador donde pasó por San Lorenzo de Almagro, Deportivo Español, y su amado Estudiantes de La Plata. Como entrenador a nivel de clubes dirigió Estudiantes, Deportivo Cali, San Lorenzo, Sevilla y Boca. Y las selecciones de Argentina, Colombia y Libia.

Se convirtió en el único técnico argentino campeón y subcampeón del mundo. En el libro autobiográfico “Doctor y Campeón”, Bilardo cuenta que su interés por ser técnico comenzó siendo jugador potenciado por la gran campaña de Estudiantes de La Plata. Cuando llego al club su idea era juntar plata para abrir su consultorio médico, pero de la mano de Osvaldo Zubeldía, su mentor, se volvió fanático de la táctica, la técnica y la estrategia, le despertó la vocación de DT.

A principios de 1971 Zubeldía dio por finalizado un ciclo de seis años dirigiendo Estudiantes, donde construyó uno de los equipos argentinos más ganadores de la historia. Fue el primer equipo en conquistar tres Copas Libertadores consecutivas 1968-1970 y el segundo equipo argentino en ganar la Copa Intercontinental (1968). Zubeldía se fue a dirigir a Huracán y Bilardo lo acompañó como ayudante de campo. Pero no pudieron imponer el estilo de juego que habían desplegado en Estudiantes, los resultados tampoco los acompañaron y al mes se fueron. Zubeldía se fue a dirigir a Vélez y Bilardo continuó con su carrera de medicina y en paralelo el curso de DT.

El mejor alumno de Zubeldía: Bilardo en su etapa como jugador de Estudiantes (LP).

En ese entonces, Estudiantes disputaba su cuarta final consecutiva de Libertadores dirigido por Miguel Ignomiriello, quien había sido el DT de “La tercera que mata” un equipo de reserva que despertaba más el interés de los hinchas que la primera.

Pero a causa de la derrota en la final de la Libertadores ante Nacional de Uruguay, y que el Pincha iba último en el torneo local (Metropolitano), se desató una crisis que derivó en la renuncia de Ignomiriello. Al respecto Bilardo rememoró: “Algunos ex compañeros me pidieron que agarrara porque el equipo se iba al descenso. Estaban todos peleados. Primero arreglamos todo en el vestuario y después les dije: Bueno, muchachos, ahora a dormir. Y dormían todo el día. Así zafamos del descenso”.

El Narigón reflexionó acerca de los técnicos anteriores: “Cuando Zubeldía nos sacó a los cinco le dolió tanto que al mes se fue también él y el equipo se desbandó. Agarró Ignomiriello, un buen técnico, pero que nos hacía trabajar muchísimo para igualar a Zubeldía”.

Ese Estudiantes donde el Doctor comenzó su carrera de DT realizó una gira por Brasil de 20 días el siguiente verano.  El Pincha había ganado todos los partidos de la gira cuando le tocó disputar el último ante el Santos en San Pablo. Estudiantes salió a jugarlo con una carga emotiva muy importante. La tribuna gritaba sin parar a favor de los brasileros. Los de La Plata salieron a la cancha con doble cinco y los dos de marca, Juan Carlos Croci (El Toro) y René Manceda (El Negro). Esta dupla muchas veces no necesitaba pegar para marcar, pero, cuando perdían la marca, según las órdenes de Bilardo, había que cortar y ahí pegaban seguro.

Manceda rememora ese partido y cuenta que, a mitad del primer tiempo, Estudiantes anotó un gol a partir de un córner con un rebote. A lo Estudiantes.

Luego el mediocampista detalló: “Faltaban cinco minutos para que terminara el primer tiempo. Y Croci le tira una patada a un jugador de Santos porque se iba solo. En el medio de la discusión el referí estaba sacando la tarjeta roja. Entonces el capitán Rubén Délfor Bedogni “Pelusa”, le agarra la mano al referí, y le dice: – ¡Si no lo tocó! –. Y el árbitro le saca la tarjeta roja a él, que no tenía nada que ver. Entonces se arma confusión, entra Bilardo y le dice a José Hugo “Tato” Medina que se vaya de la cancha, él tenía el pelo largo y se parecía al Toro, entonces se fue él en lugar del Croci”.

Una vez en el vestuario, en el entretiempo, Bilardo le dice a Bedogni, “Peinate con gomina y ponete la camiseta número 15 y vos Tato entrás porque no te echó nadie, y yo fui quien te dije que te fueras”. Para disputar el segundo tiempo entraron 11 jugadores de Estudiantes al campo de juego, como si nada hubiera pasado. A los 35 minutos del segundo tiempo, otra vez el Toro Croci engancha a un habilidoso y lo tira contra el alambrado. Otra vez se arma quilombo.

Bilardo le dice a uno de los muchachos que estaba en el banco, Carlos Rojas Muñoz, -andá a patearle al aquero para que no se enfríe-, el arquero era Gabriel “Bambi” Flores. Para que el arquero no se meta en la pelea, (Bilardo pensaba y estaba en todo) y luego de aclaró: “Cuando empiece el partido de nuevo, vos te quedas”. Esta vez el árbitro identificó bien a Croci y lo expulsó. El jugador no tuvo otra alternativa que irse. Pero como estaba Rojas Muñoz, estudiantes siguió con 11 jugadores en cancha.

A los dos minutos, se metieron dos periodistas a la cancha para advertir al referí: “Pero escúcheme usted les echó a dos tipos y ellos tienen 11 jugadores”. El árbitro consternado respondió: “No, no, ¿Cómo puede ser?”. En ese momento se plantó ante los jugadores y les dijo: “Todos los de Estudiantes para allá, y todos los del banco están expulsados”.

A lo cual el médico contesto: “¡Pero yo soy el doctor. Usted también afuera!» Entonces el árbitro comenzó a contar jugadores y a revisar su libreta.  Él había anotado que lo había echado a Pelusa Bedogni, pensó que no estaba, porque en realidad tenía la camiseta número 15 que le hizo poner Bilardo. Lo agarró a Carlos Roca, que tenía la 18 y le dijo: “¿Usted que hace acá? Fuera del campo”.  Y a continuación expulsó a un jugador más, porque el tipo tenía que dejar nueve jugadores de Estudiantes en la cancha.

 Ya en el cierre del partido Santos empató y el encuentro terminó 1 a 1. Pero Estudiantes de Bilardo se mantuvo casi todo el partido con 11 jugadores en cancha resistiendo los embates del Santos de Pelé.

Florencia Rincón.