Romper Moldes

Mónica Santino, fundadora de la organización social, feminista y deportiva La Nuestra en la villa 31,  es una pionera del fútbol argentino. La ex jugadora de All Boys en la década del 90, impulsa a las más de 200 entrenadoras de fútbol que hay en el país.

Por: @Martinellilu@Globalonet.web


Digna de una fuerza única, Mónica describe la posibilidad de que las mujeres pueden formar y dirigir un club de primera división de varones. Decidida a formar parte del mundo del fútbol como lo hacia cuando era chica y jugaba los picaditos en la calle en la localidad de San Isidro, se recibió de directora técnica en la escuela habilitada por AFA, la cual esta regida por la asociación de técnicos del fútbol argentino.

Nunca bajo los brazos y es por eso que a mediados de los ’90 formó parte de All Boys. Una vez finalizada su carrera como jugadora de futbol decidió ponerse al frente del cargo de directora técnica y lanzarse al desafío de tener un grupo a cargo.

Fue así como en el ’94 fue directora técnica en el Programa de Fútbol Femenino de la Municipalidad de Vicente López: “Fue mi primer laburo rentado como directora técnica porque hasta ahí yo había tenido intentos de poner escuelas de fútbol, pero nunca pude sostenerlo durante mucho tiempo”. Fue una experiencia que le sirvió para empoderarse como directora técnica y ya no fuera solamente un hobby, sino una profesión.

Alrededor de 200 mujeres son actualmente directoras técnicas en Argentina y muchas otras están por recibirse, pero la realidad del país frente a las mujeres en cargos técnicos es difícil de comprender, por eso Mónica afirma: “Cualquiera de nosotras pelearía por estar en un club de primera división de varones, pero es muy complejo, creo que hay muchos intereses económicos, está pensado de una manera muy distinta”.

Forma parte de La Nuestra Fútbol Femenino en la Villa 31 desde el 2007 donde lleva a cabo su segunda experiencia como directora técnica. No solamente les enseña a las mujeres del barrio a valorar el fútbol y llevarlo a la máxima categoría, sino que también, decide darles herramientas a las chicas para salir adelante.

“Si nosotras hubiéramos pensando que todo era imposible nunca nos hubiéramos animado a ponernos los botines y jugar al fútbol”, afirma Mónica Santino. La realidad es que aun falta mucho por hacer en el ámbito, desde adentro y desde afuera, pero quizás la posibilidad de que una mujer se encuentra al frente de la casaca de directora técnica esta mucho más cerca de lo que creemos.

Las posibilidades deben ser iguales para todos sin importar el género. Las historias pueden contarse desde cualquier punto de vista sin importar quienes son los actores y eso Mónica lo tiene muy presente. Por eso sigue día a día afirmando la posibilidad de seguir creciendo en lo que más ama y empoderando a todas las generaciones.

“Hoy ser futbolista es importante, creo que las directoras técnicas vamos a seguir creciendo, hay mucho material para hacerlo, hay mucho para aportar en el fútbol de varones”, cuenta Santino. Las mujeres deben seguir creciendo en el fútbol, aportando sus ideas, rompiendo reglas y animándose a más, porque cuando menos se imaginen la igualdad será parte del deporte en todas sus decisiones.

Lucia Martinelli.