El mundial a largo plazo

Faltan exactamente 80 días para el comienzo del Mundial de fútbol Qatar 2022 y la ansiedad no hace más que aumentar. Al mismo tiempo, hay otra ambición mundialista para nuestro país, y es la de hospedar la Copa del Mundo de 2030 junto con Uruguay, Chile y Paraguay. El proyecto se presentó oficialmente el 2 de agosto ¿Es factible o habrá que esperar algunos años más?

Por: @Ivan.Ialunersomoza@Globalonet.web


El origen del proyecto fue en el 2004. El acto por conmemoración de los 75 años del primer mundial se realizó en el Estadio Centenario de Montevideo, donde empezó todo. En ese homenaje, el ex presidente uruguayo Tabaré Vázquez sugirió la idea de que su país fuera la sede del mundial 2030, junto a otro país de la confederación. Joseph Blatter, ex presidente de la FIFA declaró ese mismo día lo siguiente: “Durante nuestra reunión, el presidente (Tabaré Vázquez) me habló de su sueño de ver el torneo en esta región. Le contesté que un sueño de hoy podría ser una visión del futuro y finalmente un proyecto.” Vale aclarar que en ese momento, Brasil 2014 no estaba confirmado.

La invitación a Argentina llegó en 2007. La carta de respuesta a la petición dice: “El comité ejecutivo de la AFA aprobó por unanimidad la solicitud de su iniciativa de organizar conjuntamente el Campeonato Mundial de la FIFA 2030. Para cristalizar este propósito debemos profundizar los lazos de amistad que unen a los dos países”. Este primer proyecto se presentó extraoficialmente por los presidentes de ambas asociaciones a Joseph Blatter un día antes del comienzo de Sudáfrica 2010. La idea siguió firme hasta 2014, cuando Chile se sumó a la iniciativa y se postuló como tercera sede. La respuesta desde la AFA, dicha por Miguel Ángel Silva, entonces vicepresidente, fue tajante: “Si me lo preguntan concretamente, la respuesta es no”. En ese mismo contexto Wilmar Valdez, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol dijo: “La prioridad es el acuerdo con Argentina, pero la falta de interés de su lado deja vía libre a que Chile se sume a la iniciativa”. Finalmente ese avance chileno no llegó a nada y Argentina volvió a las negociaciones.

El retorno de las conversaciones entre Argentina y Uruguay dio buenos frutos y se creó una comisión binacional llamada Iniciativa 2030, conformada por ambos gobiernos y empresarios. Alberto García Carmona, presidente de la misma, dijo en la presentación: “Estamos muy orgullosos de poder presentar un proyecto a realizarse en 14 años, lo que nos da tiempo suficiente y la perspectiva necesaria para realizar una planificación acorde”. De esta comisión surgió la foto donde Luis Suarez y Messi portaron respectivamente una camiseta uruguaya con el 20 y una argentina con el 30 para posicionar el proyecto.

En 2019, la Conmebol se metió de lleno en la organización. Alejandro Domínguez fomentó la presencia de Paraguay como sede. Si bien del lado uruguayo la idea no era conveniente, el incentivo económico que propuso la entidad del fútbol sudamericano era imposible de rechazar. Cuando la propuesta ya parecía firme, en una reunión del Mercosur realizada el 17 de julio de 2019, el gobierno chileno, a través de Sebastián Piñera, manifestó su intención de sumarse. La propuesta fue aceptada, sobre todo por la cantidad de sedes que Chile tiene para ofrecer y que han sido recientemente reformadas para la Copa América de ese país y por la infraestructura hotelera que posee. Finalmente, llegó la presentación oficial con las autoridades de los cuatro países. Con un acto presidido por Alejandro Domínguez y que tuvo a Rodolfo D´onofrio en representación de la AFA, la Conmebol hizo su candidatura para hospedar el Mundial 2030. Uno de los principales argumentos de la presentación es el factor histórico. Domínguez hizo especial énfasis en ello en el lanzamiento: “FIFA debe asumir esta responsabilidad. En la acción para recordar los 100 años del Mundial nos vemos muy partícipes. Debemos consensuar y que nos reconozcan, porque hay una deuda histórica”.

Hay otro factor, más pragmático que acompaña al sueño: desde 2014, último mundial disputado en Sudamérica, la Copa del Mundo ya pasó por Europa (Rusia 2018), pasará por Asia este año y ya tiene confirmado su paso por América del Norte en 2026, cuando se juegue en Estados Unidos, Canadá y México. Es decir, 2030 debería disputarse entre Latinoamérica y África (que ya oficializó a Marruecos como sede y espera por la confirmación de Egipto-Arabia Saudita). El proyecto finalizado puede ser presentado hasta mediados de 2023, y esperemos que la propuesta sea convincente para poder mostrarle nuevamente al mundo el folclore de nuestro continente.

Ivan Ialuner Somoza