Las grandes sorpresas mundiales

El mundial empieza a caminar su última etapa. Los mejores ocho ya están definidos y sólo restan diez días para tener un nuevo campeón. Pero todos los mundiales dejan cosas para el recuerdo. La dinámica de un campeonato a todo o nada que se juega durante un mes suele ser traicionera para varios seleccionados, y también una oportunidad única para otros.

Por: @Ivan.Ialunersomoza@Globalonet.web


Que se juegue en Qatar ya era una sorpresa. La designación de un país pequeño y sin cultura futbolera, -aunque millonario-, los cuestionamientos y el evidente destrato por los derechos humanos son algunos de los ingredientes de este mundial. Desde lo futbolístico, y también deportivo y humano, las altas temperaturas, el calendario ajustado para los protagonistas y la cantidad de figuras lesionadas en los principales equipos sirvió para que se dieran sorpresas en todos los grupos. 

El primer gran golpe lo sufrió Argentina. Nuestra selección llegó con un invicto de más de 30 partidos, algo así como tres años y medio sin perder un solo partido. Pero Arabia Saudita apareció en el camino, y en una ráfaga menor a diez minutos selló un 2 a 1 que complicó mucho las horas siguientes del seleccionado. 

La última fecha se guardó más batacazos. Francia clasificada, guardó titulares para los octavos, y Túnez aprovechó la ocasión. El 1 a 0 a favor marca un hito en el seleccionado africano que nunca había ganado frente a los galos y que, además, la mayor parte de los jugadores de esta selección juega en la liga francesa. Brasil hizo lo mismo frente a Camerún, pero arriesgo más. No solo perdió frente a los africanos sino que estuvo muy cerca de cederle a Suiza el primer lugar del grupo si hubiera marcado un gol más.

Portugal usó la misma lógica y sentenció a Uruguay. Los lusos guardaron jugadores frente a Corea del Sur, y se impuso 2 a 1. Con ese triunfo, los asiáticos consiguieron llegar a cuatro puntos, igual que Uruguay. Los cuatro goles a favor de los coreanos frente a los dos de la celeste sellaron el pase a la segunda fase.

El gran protagonista de lo impensado fue el Grupo E con Japón a la cabeza. Los nipones le ganaron a Alemania en la primera fecha, perdieron en la segunda ante Costa Rica, y en la tercera volvieron a sacudir el grupo: triunfo ante España y primer lugar del grupo. Los teutones golearon a los ticos, pero por un momento estuvieron perdiendo y durante varios minutos estaban quedando afuera las dos potencias europeas. Finalmente, los germanos volvieron primero.

Y Marruecos es la revelación. Las apariciones de figuras como Hakimi y Ziyech le dieron al seleccionado africano la confianza y el juego que no tenían. Primero fue empate a cero con Croacia y luego un sacudón a Bélgica que lo dejó complicado para clasificar: 2 a 0 para los marroquíes. Luego, coronaron el grupo con un 2 a 1 a Canadá. Así no solo se quedó con el primer lugar de su grupo y eliminó a los belgas, sino que llegó a octavos como el segundo mejor primero de la fase de grupos, detrás de Inglaterra. Sin conformarse, también eliminó a España en los penales y enfrentará en cuartos a Portugal. 

Grandes batacazos de los mundiales

En Brasil 1950, Inglaterra disputó su primera copa del mundo. No por no haber clasificado previamente, sino por un conflicto con la FIFA en el que los ingleses argumentaban haber sido perjudicados en su condición de inventores del juego. Compartió grupo con Chile, España y Estados Unidos. Venció a los sudamericanos, pero el gran golpe se lo dio el equipo norteamericano, que les ganó 1 a 0 y escribió la primera derrota de los creadores del fútbol en un mundial. 

Pero si de sorpresa hay que hablar, el mundial de Brasil tiene quizás una de las más recordadas. Uruguay y Brasil se encontraron en la final. Los orientales por aquel entonces ya eran campeones del mundo, mientras que Brasil no había levantado su primera copa. Pero el batacazo fue el contexto. Un Maracaná repleto, con más de 150 mil personas (las regulaciones en el público eran otras, y casi la totalidad de los espectadores estaba de pie) vio como Brasil ganaba uno a cero y se consagró campeón. Pero “El Maracanazo” estaba en marcha: Schiaffino y Ghiggia hicieron los goles de la remontada y Uruguay gritó campeón por segunda vez. 

En 1958, Argentina volvió a jugar un mundial luego dos ediciones ausente. La selección llegaba con cinco copa América ganadas al hilo y parecía candidata. Sin embargo, Argentina perdió con Alemania Occidental y ganó contra Irlanda del Norte y con un triunfo frente a Checoslovaquia conseguía pasar de ronda, pero nada de eso pasó, fue un contundente 6 a 1 para los europeos y vuelta a casa.

En Chile 1962 no solo se vivió un gran batacazo, sino una de las jornadas más vergonzosas en la historia de los mundiales. El país anfitrión se enfrentó a Italia. El 2 a 0 a favor de Chile fue lo de menos. A solo diez minutos en juego el árbitro expulsó a Giorgio Ferrini, figura del equipo italiano, y el delantero se negó a dejar la cancha en desacuerdo con la expulsión y los Carabineros ingresaron al campo para llevárselo detenido. En el final del primer tiempo, con los ánimos encendidos, se dió una de las peores patadas en la historia de los mundiales: Mario David, defensor italiano recibió la tarjeta roja tras una patada voladora al cuello a Leonel Sánchez, a quien debieron hospitalizarlo de inmediato.

En la edición de 1966, la víctima volvió a ser Italia. Ahora a manos de Corea del Norte. Ambos llegaban al tercer partido del grupo obligados a ganar para pasar de fase (directamente a cuartos de final en aquel entonces). Para sorpresa del mundo, Pak Doo-Ik marcó el único gol del partido y los norcoreanos pasaron de ronda y consiguieron hasta aquel momento, el mejor desempeño asiático en un Mundial. 

En Italia90 el antecedente es similar al 1 a 2 frente a Arabia Saudita. En el debut ante Camerún, el seleccionado que dirigía Bilardo y que tenía a Maradona perdió 0 a 1 con un grandioso Camerún que, en aquel mundial llegaron a cuartos de final, donde perdieron con Inglaterra. ¿Argentina? finalista ante Alemania.

Ante del triunfo ante Argentina en este mundial, Arabia Saudita ya tenía un batacazo, y fue en USA94, en lo que fue su primer mundial. Compartió grupo con Países Bajos, Marruecos y Bélgica. Perdió el primer partido, ganó el segundo y necesitaba vencer a Bélgica para pasar de ronda. No solo lo consiguió, sino que fue de la mano uno de los mejores goles en la copa del mundo. Saaed Al-Owairan corrió 70 metros con pelota dominada, esquivó a varios rivales y puso el 1 a 0 que le permitió a los árabes pasar de ronda. 

Corea-Japón 2002 también tuvo lo suyo. El partido inaugural ya fue el primer batacazo. Francia llegó como vigente campeón y también de la Euro. Pero Senegal, que jugaba su primer mundial, se impuso 1 a 0 con gol de Papa Bouba Diop.

Aquel difícil mundial de Corea Japón 2002 tuvo a los surcoreanos como revelación junto a Turquía. Pasó la fase de grupos sin derrotas y se encontró con Italia en octavos de final. A los cinco minutos del primer tiempo, los coreanos habían errado un penal y perdían 1 a 0. Sin embargo, empataron el partido a dos minutos del final y en el segundo alargue consiguieron el triunfo -había gol de oro, y el que hacía el gol ganaba automáticamente-. Más recordado que el triunfo coreano, fue el arbitraje. Totti fue expulsado por simular un penal, le anularon un gol válido a Italia por offside y el penal a los 3 minutos del partido para los coreanos tampoco fue muy evidente. Los locales se quedaron con el cuarto puesto en aquel mundial.  Aquella copa del mundo también tuvo otra sorpresa, Senegal que alcanzó los cuartos de final y hasta aquel momento era el segundo seleccionado africano en llegar a esa instancia.

Para finalizar, la más grande proeza del fútbol centroamericano. El sorteo de Brasil 2014 dejó a Costa Rica en el grupo de tres campeones del mundo: Inglaterra, Italia y Uruguay. Los ticos entraron al grupo de la muerte con todas las de perder. El primer partido fue contra Uruguay y dieron el primer golpe, un triunfo por 3 a 1. En el segundo partido, confirmaron que no fue sorpresa y le ganaron a Italia, luego un empate contra Inglaterra los dejó clasificados. No solo pasaron de ronda, lo hicieron en el primer lugar del grupo. Uruguay se llevó la segunda plaza, con los recordados goles de Luis Suarez frente a Inglaterra. Pero la hazaña de Costa Rica siguió, venció a Grecia en octavos y enfrentó a Países Bajos en cuartos. Lamentablemente, quedó fuera en los penales. 

El mundial no es solo la competencia donde los mejores del mundo se enfrentan semana a semana. Es la dinámica de lo imprevisto, de las sorpresas y también un show incomparable por el que el mundo se paraliza cada cuatro años. Será el último con el esquema que conocemos, pero seguramente a la edición de 2026 no le faltará el espectáculo.

Iván Ialuner Somoza.